Raza de fútbol sudamericano

Posted on Jun 22, 2010 in Blog

Entre tantas cosas que hemos tenido que aguantar,  hemos visto como un muestrario de veletas en el periodismo latinoamericano nos trata de convencer que la única forma de jugar al fútbol es haciéndolo con el orden y el método de los europeos. Con ese afán tan tercermundista, estos profesionales de la información, argumentan que no sólo es un tema cultural el que debemos imitar del espectáculo europeo de fútbol, además, por favor: ¡admiraremos la raza!

Hoy, hay un mar de diferencias entre el fútbol que juega Europa y el que juega Sudamérica. Hay un contenido y un continente de paradojas. Hay siglos de distancias. Y hay técnica de sabio talento, como gran argumento. Acá, en Sudamérica, se juega la mejor eliminatoria. Acá se juega el campeonato más complicado a nivel de clubes de todo el orbe, la Copa Libertadores. La que se desarrolla en menos de 6 meses en todo el continente, con todos sus climas, trópicos y selvas. Y acá, cualquier ser humano, incluso el de peores defectos, arbitra, preside y gobierna un equipo de fútbol. Mejor: puede comentar fútbol en TV, dirigir la policía o comprarse un país. Todos tienen derecho a jugar, a opinar y a vincularse con el fútbol. En Europa, no es tan así.

Sudáfrica 2010: Uruguay no es sorpresa que tenga esos niveles de paciencia en su juego para ganar  cuando hay que hacerlo. Brasil, es Brasil. Argentina, para los que sólo creen en el método científico para cumplir expectativas, ahí está con el “flojo” de Maradona brillando. Paraguay, le da lecciones de catenaccio a los italianos y a todos los que quieran teorizar con las defensas. Chile, alegre, rápido y movedizo, es la mezcla perfecta de la dinámica europea y las raíces latinas del fútbol. Y eso que no invitaron a Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela a jugar el Mundial. Que en un partido le pintan la cara a más de un helvético, serbio o griego.

Como decía al comienzo, este tema es de raza. De raza de fútbol sudamericano.