El No Mundial

• Las 2 millones de veces que hay que escuchar la canción de Shakira musicalizando las notas de fútbol en la televisión chilena.
• Los programas mundialeros que se transforman en zoológicos de celebridades alrededor de la pelota. Ó arriba de ella.
• Los “clasiqueros”: hinchas que sólo asisten a partidos de importancia y olvidan los malos momentos.
• El chovinismo de la patria: no hay nada más patético que creer que la justa deportiva representa una guerra. Y ojo, que Bonvallet vuelve a Canal 13 a un programa mundialero.
• El exceso de alcohol entorno al fútbol.
• La burda copia de la publicidad chilena a ideas argentas.
• Los 17 millones de entrenadores que quemarán sus ilusiones a penas Honduras, Suiza y España encajen un gol a Claudio Bravo.
• La participación “polilla” de modelos, humoristas y políticos.
• Las teorías sociológicas para entender la relación del fútbol y la gente. De la pasión y la masa.
• La violencia de Carabineros y de los hinchas que “celebran, manifiestan y reprimen” el fútbol.
• La idea que sólo en alta definición se ve mejor el fútbol.
• Endeudarse en un plasma.
• La genial idea de los cines.
• El Presidente de la República eligiendo el peor campamento para ver los partidos de Chile.
• La invocación sacra del entrenador de la selección chilena de fútbol, Marcelo Bielsa.
• Los comentarios deportivos en televisión de “los comentaristas” nacionales.
• La “verdadera fiebre mundialera”.
• La imitación hasta la saciedad del estilo motivacional de Bonini: “Chupete, te quiero ver”.
• El inglés de los periodistas en “Nelsprit”.
• La pronunciación de Solabarrieta y Carcuro.
• Las curiosidades del pueblo sudafricano.
• La Marea Roja.
• Las mandas por Chupete Suazo.